En el marco del desafío global de la iniciativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por una Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), el director del Instituto Nacional de Geriatría, Pablo Gallardo Schall, expuso las acciones que se implementan desde el Sistema de Salud de Chile para aportar a este desafío.
La autoridad enfatizó el compromiso del país en general y del instituto en particular, para mantener a las personas adultas mayores autovalentes hasta sus últimos días de vida, tarea en la que confluyen y se integrar aspectos médicos, funcionales, psicológicos y sociales para conseguir los mejores planes de acción a la medida de cada paciente. Destacó el trabajo conjunto que se realiza con actores nacionales relevantes de universidades, la sociedad civil, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), y el Ministerio de Salud de Chile en la ejecución del proyecto para un nuevo Instituto Nacional de Geriatría- en construcción actualmente- y que entrará en operaciones en el año 2023.
Esta institución, contará con un modelo de atención más amplio y un nuevo Departamento de Investigación, Docencia e Innovación que se potenciará gracias a una nueva plataforma de recopilación de datos, que permitirá enlazar nuevas atenciones en adultos mayores, aumentar la eficiencia en el uso de recursos y vincular la aplicación de nuevas tecnologías al trabajo que venimos desarrollando con las universidades. Estas herramientas pueden mejorar nuestras capacidades de investigación clínica y la toma de decisiones en el futuro, lo mismo que fortalecer la telemedicina que ha permitido dar continuidad a la atención de especialistas en adultos mayores. Se trata de cerrar brechas que, por limitaciones geográficas o por la necesidad de desplazamientos en contexto de pandemia por COVID 19, ubicaban a las personas mayores en una posición de desventaja o más vulnerables.
Este desarrollo tecnológico permitirá utilizar datos para anticipar otras patologías que puedan afectar a los pacientes mayores, darles atención y seguimiento oportuno. Con ello, entraremos en la rueda virtuosa de realizar análisis predictivos, científicos y clínicos para enriquecer el quehacer de la geriatría. En Chile, el acceso a un especialista en geriatría varía dependiendo de la zona del país, por lo que la extensión de atención telemática y una red de data en el sistema público, podría transformarse en una solución no sólo en Chile sino para toda la región caracterizando las diferencias culturales de cada zona.
El director agradeció la invitación a esta iniciativa de Naciones Unidas que implica mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.